martes, 20 de enero de 2009

La playa, Tía Mary y mas...

Miro el reloj, que hora es?, son las 4 y las chicas ya quieren bajar, tía Mari preparó todo, es verdad ella lleva todo, jamás se va a olvidar las galletas. Las chicas solo se preocupan por las bikinis que ellas mismas se hicieron, y el bronceador como para no pelarse, quieren estar "tostadas", con mucha crema, en ese momento pensabas que tontas son..., hoy a la distancia pensas distinto, que boludas son. Bueno, veo que no pensas tan distinto. En verdad se tienen que hacer ver, por eso tía Mari lleva todo hasta casi el mástil de los bañeros y cerca de la red de voley. Ahí esta cream de la cream, el pacha, el lobo, y otros. En realidad nunca van a conseguir nada, pero bue, la ilusión es importante, tal vez se pesque algo junto a la cancha. Recuerdo los largos partidos de voley del profesor y la señora, en los que se calentaban cada vez que Tato y Tachi payasean, se burlan y ganan en cada saque. Y aunque ganen, y tengan que seguir en la cancha, igualmente la abandonan para ir a bañarse al mar, jodiendo y riéndose de todo. Ellos si saben que el verano es corto y la vida pasa por otro lado. Mientras tanto las "chicas" hacen mas de una hora que están tomado sol, se fijan que diferencia tienen entre lo tostado y la teta que esta blanca. Ya no aguanto más. Menos mal que uno tiene lo suyo y alguna "nena" baja cerca. Entonces me doy cuenta que sin bronceador, ni sol encima, ni short que llame la atención, también se puede ganar. Pero cual elijo, sos loco, ahí te das cuenta que sos loco. Ahora no des nombres, ellas ahora serán mujeres mayores, casadas, madres. En esa época jugaban al metegol, y entre jugada y jugada como se miraban, caian en tus ojos, ahí ganabas, tenias con que. Andaban en botecitos con vos, además de alguna escapada al callejón, te suena no?. La vida tiene esas cosas, no sabes donde vas a empezar, donde vas a seguir y mucho menos donde vas a terminar. Un año te hiciste amigo de un tucumano, él alquilaba en la 17 y costanera, con él veías a las chicas, hasta que una noche el padre de una de ellas frente al callejón, donde esta el portón, el viejo los amenazó, y no era para menos los vieron saliendo de la oscuridad, y tu carita te vendia. Habrá visto ella el corazón con las iniciales que le hiciste en la mesa de la terraza, donde habrá ido a parar esa mesa, adonde habrá ido a parar ella. En definitiva todo es parte del pasado, mística, palabras, letras. Todo es historia.

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