domingo, 1 de marzo de 2009

Lennon

Si fuese boxeo diríamos viene madurando el Knock out. Como es nuestra realidad, solo tenemos que decir, viene madurando él o los recuerdos, con todo lo que ello significa.
Ayer hicimos el amague de pasar la red y hoy finalmente se dió.
Claro visto de esa manera, dirás, que tiene de raro, que tiene para contar… y así comienzo.

Pasar la red es la reunión de amigos, la familia, el amor, y como ya dije en otra nota, “todo entorno a la red”.
Hoy a la distancia, yo creo que ni el viejo se hubiese imaginado semejante cosa.
Muchos de los que nos ven “tirar” la red, solo preguntan lo que ven, “salió algo”, y en verdad lo lamento por ellos. No pueden ver lo esencial.

La red hoy significó encontrarnos, disfrutar, jugar, conversar, recordar, ver nuestros gestos perdidos y los que evitamos ver.
Tirar la red hoy fue compartir nuevamente la galleta marinera de Reinoso, porque eso también se transmite y por suerte en generaciones.
Entre pasadas el cansancio se hace sentir, pero el entusiasmo te supera, aún para los novatos como el caso de German, que se animó y se sumó a la pasada.

La de hoy tuvo un ingrediente nuevo, “las piedras”. Renegamos y luchamos, nos lastimó las piernas pero no el corazón, pero crees que nos hizo retroceder?, al contrario, fuimos y fuimos, una y otra vez. Sacando bolsas de cornalitos y otras especies para asombro de muchos.

En la pausa del mate y la galleta, salió el tema y saliste vos viejo. Infaltalble, con la red.
Como hablar de la red y no recordarte. Como hablar de vos y no aflojarme, y no aflojarnos.
El beso y la palmada de Raúl lo dice todo. El mirar al mar y lagrimear.
No es para nada malo, hasta diría es saludable, diría buscándote.

Nos queda una pasada y queda el pedido. Las pesca no es muy buena, hago el pedido silencioso para quien está allá arriba en el cielo, que esta allá a lo lejos en el mar. Te hago el pedido a vos viejo.
Me mojo la cara por quinta vez en el mar, trato de disimular mis lágrimas al pensarte y hago la invitación, la fé esta intacta, las ganas impecables.
Los golpes en las piernas y el cansancio no existen, los brazos resisten una pasada más.

Agarras la red y mirás para abajo, todo se ve diferente, buscas la bolsa entre tus ojos llorosos, la tomas ente tus manos y tirando de ella dás la orden.
Las puntas te acompañan, Santiago tiene el palo que quedará afuera y el novato el otro.
Te siguen, la red esta nuevamente en marcha.
El mar espera, pasas por al lado de Raúl y se lo tenés que decir…, le gritas “esta pasada va a ser histórica”, y se lo decís ahora, antes de entrar, después podrían decir que "piola", ya lo sabia, o lo pudo ver.
Lo que no saben él y los demás, es que vos ya hablaste con el viejo, con el dueño de la red, con el "dueño del circo".

Haces punta, algunas piedras quieren cerrartre el paso, te caes, se engancha, te zambullís y la sacas, se necesita más que eso contra la suma de voluntades, vámos, un poco más, calculas las piedras, y las órdenes comienzan a bajar para quines te acompañan en esta rica historia de "pasar" la red.
Les decis, empezá a cerrar, cerremos más rápido, que la bolsa quede derecha!!, vamos afuera.

Y ahí está, la faena culminó, la bolsa esta como nunca, llena, los pescados se sacuden de un lado a otro, tiras los palos y salís caminando hacia el mar, al encuentro de la nada.


Sentís el “¡bien Lucho!” de Raúl mientras entrás al mar de nuevo, llorás, puteas, llorás, maldecís no tener a "Papi" como vós le decias, apretas tus dientes y te lavas la cara por sexta vez, no queres que te vean en ese estado.
Hay que volver a la red, la gente está asombrada ante tanto pescado, para vos y creo que para Santi, no lo es, pescaste más de lo que la gente puede ver. Volviste a estar cerca del viejo.
Todos te acompañaron.


Gracias Raúl... tu saludo nos compromete a vernos el próximo verano.


En tu cabeza yá tenés lo que vas a escribir, si le buscas un nombre esta frase te ayuda hoy.
“Podrán decir que soy un soñador, pero no soy el único”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy linda mañana, muy lindas sonrisas compartimos ese dias y todos los que pudimos estar juntos. Te vi que lagrimeabas el otro dia como bien vos dijiste te acordaste de tu viejo, un ejemplo seguro para vos...seguramente no te diste cuenta capaz, pero cuando llego la hora de despedirnos en la terminal, ya una vez arriba del micro, me hice la que comia el sanguche y miraba para otro lado, pero despues de unas cuadras, a mi se me cayeron las lagrimas, porque me parte el alama dejarlos en Claromeco, en esa ciudad que me encanta, me parte el alma tambien saber que 8 horas de mierda nos separan, que capaz tengo que esperar hasta el año que viene para verlos, o alguna ocacion especial, un año, 8 horas, es una barbaridad pero a la vez no tanto ya que cuando quiero estar alla esas 8 horas las amo porque se que los voy a ver, que voy rumbo a divertirme, a mirar como tiran la red, a recordar, a Claromeco. Me duele en el fondo, haber tenido que levantar la mano para decirles chau. Dejo de escribir, porque no veo el monitor, las lagrimas me vuelven a caer por la cara, porque me acuerdo de tu pose sobre la columna con los brazos cruzados con cara de triste, con cara de Satini, me mata imaginar la mano de mi prima saludando y llendode a su puesto de trabajo, y ver el saludo que teniamos con Santy, esos quince dias. Que tristeza.
Tio, me despido era solo decirte estas palabras que las tenia realmente bien guardadas.
Te quiero muchisimo.